EL BAILE SOÑADO

 Como una obra de ópera en un magnífico teatro, sucedió lo soñado. Todos galantes, sentados a ser sorprendidos por los misterios tras el telón, de pronto las luces se apagan y el silencio gobierna la sala.

En un estado de sueño el cuerpo empieza a relajarse, mientras que por inercia va cayendo en su inconsciente. De pronto en un destello el proceso del deseo carnal inicia, aquello que ocultaba pero lo asechaba, comienza a surgir como un manantial; desbordando así, aquellos sueños.

Todo empezó con un vestido negro, aquel que brota al descubierto, dejando mucho a la imaginación. Retocaba aquellas curvas y como si fuese lencería dejaba espacios tan sutiles entre la espalda, el ombligo y abdomen alto casi poco llegando a los senos. Unos labios rojos... Bajando un poco, se deja ver ese cuello frágil pero deseoso; llevando en sintonia y sincronizacion ese andar, con su palpitar.

La simetría perfecta entre el encanto y la seducción.

De cerca, de un roce dos chispas se encienden y sin palabras, tan solo con la mirada, ambos se guían al candente acto a presentar.

Un baile lento, ritmico, candente... de pronto empieza el show, pasos suaves acorde al son de la noche. No sé tocan para que la fuerza de esa chispa sea sacada casi al exacto momento para estallar.

Sin poder sostener más el aliento y las cosquillas de la flor, se van donde el ruido sea su silencio y una puerta su secreto.

Ya a salvó del peligro inminente que pueden provocar, empiezan a seducir y tentar la fuerza que emana desde sus labios, sus manos y esas ganas de gritar.

Se sienta el hombre a observar, mientras que ella se empieza a desnudar, el ansioso del centro de su altiva energía, suspira como si el sonido la atrajera como un imán. Ella dispuesta a darle placer baja entre ondas de la cabeza a los pies, llega al punto exacto dónde la magia empieza.

Entre besos nace en ellos la luz, dejando de lado la moral y la vergüenza, esa historia empieza con tal sentido de vitalidad, que el mismo cuerpo casi automático se conecta, como dos átomos que necesitan del uno al otro, pasando energía y recibiendo también.

Entonces la desesperación comanda y la brutalidad empieza.

Sometidos uno a otro, lo que era una chispa empieza a ser una bomba.

Ambos estaban dispuestos a morir en el intento, dejan combinarse mientras él con sus mortíferos golpes de cadera, aumenta la tensión de sus gritos y sus rasguños, como pidiendo mezclarse todos esos puntos detonantes y así aumentar su poder. Haciendo caso omiso, le aprieta del cuello a la cadera con una cinta, para así poder soltar con más ganas ese grandioso momento.

Se miran deseosos, cansados, exitados.. y ella lo sabe, es el momento. Volviendo de más a más, cambian de lado dónde el menos le da más.

Ella arriba y el abajo, saboreando el punto exacto dónde todo termina, pacífica pero malditamente explosivo.

El telon se cierra la magia se acaba y dónde había empezado con las luces apagadas, ellos la encendieron con su solo acto, entonces ya no había motivo de despedida al publico.

En silencio se hace gala mientras se despiden. El sueño acaba y la obra se pierde.


--JAEL VILLARROEL

Comentarios

Entradas populares